miércoles, 28 de enero de 2009

Todo un arte


Comer spaghetti es todo un arte. Y un arte nacional que, dominado por los italianos, sólo en circunstancias muy excepcionales lo es por los habitantes del resto del mundo. Generalmente no hay nada más ridículo que ver a alguien debatiéndose torpemente con las largas tiras de pasta, viendo cómo resbalan del tenedor o vuelven a salirse de la boca. Hay, naturalmente, quien tira por la calle de en medio y, saltándose a la torera todas las reglas, los corta en pequeños trozos y simplifica así la operación. Pero ésta es una de esas cosas que sólo las grandes personalidades pueden permitirse sin temor a no ser excluidos de los círculos mundanos. Aunque a Susan Strassberg no le falta personalidad, [….] ella ha preferido intentar adaptarse a las normas. El resultado, como muestran las fotos, no puede calificarse de excesivamente brillante, a pesar de que la actriz cuenta con un profesor de campanillas, George Chakiris, que pasó varios meses en Italia con motivo del rodaje de la “La ragazza de Bubbe”, al lado de Claudia Cardinale. Ahora la pareja rueda la película en los estudios londinenses, “The high bright sun” bajo la dirección de Ralph Thomas. Y el rostro angustiado de la Strassberg parece indicar que, aunque no se dé por vencida en la dura batalla, está deseando verla llegar a su fin para poder lanzarse, sin miedo al ridículo, sobre otro plato más clásico.

1 comentario:

  1. verdaderamente
    tras la lectura de tu blog llego a la conclusión de que mi arte reside en comer espaguetis...
    soy un verdadero maestro!

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